Las clínicas de ortodoncia en las que se manipulan multitud de productos sanitarios han de precisar de la asistencia dada por un servicio de laboratorio. Naturalmente, siempre existe la posibilidad de que este servicio e instalaciones estén integrados en la propia estructura de la clínica; aún así, lo más habitual suele ser contar con la colaboración de un laboratorio especializado.

¿A qué debemos atender durante la elección del laboratorio con el que vamos a trabajar?

  1. Profesionalidad. Es necesario verificar que la plantilla de personal que atenderá mi demanda está especializada en las distintas ramas de la odontología sobre las que el laboratorio presta servicio, para asegurar que obtendremos los materiales que requiera cada diagnóstico. No se pueden abordar determinadas necesidades de suministros de ortodoncia desde una óptica únicamente generalista.
  2. En tiempo y forma. La prestación de un servicio de ortodoncia, además de basarse en factores técnicos, también ha de hacerlo en criterios de empresa. De modo que se impone la necesidad de una gestión gerencial óptima del servicio, los suministros han de servirse no solo en la forma debida, sino también a tiempo.
  3. Materiales. No se debe escatimar en la elección de los materiales, queremos ofrecer la mejor calidad a nuestros pacientes y no sirven productos que no nos garanticen la máxima fiabilidad.
  4. Garantías. Definir con el laboratorio los controles de calidad y esterilización por los que debe pasar cada producto antes del empaquetado y posterior entrega. Revisando, también, el cumplimiento estricto de las leyes que afectan a fabricación y manipulación de productos sanitarios.
  5. Producto. No son productos estandarizados sino específicos, atendiendo a la singularidad del diagnóstico de cada paciente. Por ello, será necesario exigir una perfección milimétrica. Que conseguiremos con un laboratorio que disponga de las mejores tecnologías de impresión y desarrollo manual del trabajo artesanal en la producción de cada prótesis o férula.

El resultado de encontrar un laboratorio que cubra nuestras necesidades y con el podamos establecer una colaboración duradera facilitará nuestra manera de trabajar pues podremos delegar sin quebraderos de cabeza innecesarios. Teniendo la certeza de que siempre conseguiremos aparatos exclusivos que se adapten a las necesidades de cada uno de nuestros pacientes.